12/10/2016

Como sucede en muchos otros países del mundo, desde hace algunos años, en la Argentina se está implementando un proyecto educativo en todas las escuelas estatales del país con el cual se prevé acortar la brecha digital en la nueva generación de niños y adoles­centes. La herramienta destinada a tal efecto es una Netbook, que sirve como soporte pedagógico tanto a docentes como a alumnos. A diferencia de las viejas “salas de computación” en las que los alumnos tienen que trasladarse a un aula especial para trabajar y buscar información, estas pequeñas compu­tadoras tienen el beneficio de su porta­bilidad, convirtiendo a cualquier aula en un aula digital altamente conectada. De esta manera, la informática en las escuelas se vuelve un área transver­sal, aprovechable por cualquier espacio curricular y materia que quiera cultivar la gran cantidad de material y experien­cias que permite el ciberespacio y los programas específicos. Potenciando dichas Netbooks, encon­tramos a Huayra, un sistema opera­tivo Linux totalmente adaptado para ser utilizado en ámbitos escolares y que brinda una buena experiencia de trabajo junto a una curva de aprendiza­je casi inexistente.